Queda como recuerdo de su hazaña
Cuelga en la salida del vestidor santista
El pasado 7 de julio el Estadio Corona atestiguó una de las historias de mayor éxito del futbol mexicano. Fue la figura de Julio Gómez la que apareció con todo y vendaje sobre la cabeza para anotar un gol de chilena que metió a la Selección Sub-17 a la Gran Final del Mundial, de la que salieron campeones unos días después.
Ese momento quedó ya inmortalizado en las instalaciones del Territorio Santos Modelo puesto que el futbolista dejó su playera entintada con la sangre del triunfo para que quedara como recuerdo de la proeza mexicana al vencer a los alemanes.
Hoy esa playera verde pende de uno de los muros del estadio que vio debutar a Gómez, justo al salir del vestidor local para que sirva de ejemplo de entrega, lucha y deseo de superación para los jugadores albiverdes a la hora de salir a la cancha para disputar un partido.
Hace unas semanas, el propio Presidente santista Alejandro Irarragorri agradeció el gran detalle al jugador juvenil y ofreció a la afición lagunera elegir el lugar para colgar este recuerdo – homenaje y el lugar que más votos recibió fue precisamente ese donde hoy cuelga enmarcado, junto con algunas otras fotos de encumbran al Campeón del Mundo.
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